Carta a mi mejor amigo

Hola. Hace mucho que quiero decirte algo, pero temo que lo vayas a malinterpretar, porque toda la gente lo hace. Muchos no pueden entender que exista la amistad pura y llana entre un hombre y una mujer, sin ningún tipo de deseo o interés por ambas partes. Yo me pregunto: ¿acaso ellos sienten atracción por sus jefes, tíos, primos y hermanos? Bueno, pues así es la amistad entre un hombre y una mujer, tal como esas otras relaciones que tienen: se da y punto. No hay deseos ni pasiones escondidas, sólo hay cariño y respeto y amor, sí, pero amor fraternal.

Hace años tú y yo lo dijimos: "somos hermanos". Pero ahora me pregunto, ¿dónde quedó ese hermano? ¿Dónde está mi mejor amigo? ¿Cómo es posible que una amistad de 6, 7, 8 años se vaya de pronto al carajo? Y es que tal vez tú no te das cuenta, pero te has aislado.

Y no me malinterpretes, por favor: estoy muy feliz de que hayas encontrado al amor de tu vida. Sólo desearía que en el camino no estuvieras sacrificando nuestra amistad, esa que juramos mantener hasta el último día. Me alegra verte feliz, pleno, saliendo adelante. Sé que ella es una buena mujer y que es perfecta para ti, porque ha logrado impulsarte aún en tus momentos más oscuros, cuando ni nosotros podíamos sacarte del abismo. Ella saca lo mejor de ti, aunque tú no siempre haces lo mismo por ella. Ella da todo por ti, aunque tú aún no seas capaz de complacerla con tomar clases de baile, la única pasión que ella tiene que los dos no comparten.



¿Pero y nosotros? ¿Qué pasó con nuestra amistad? No dejo de pensar aquella noche en nuestro bar cuando hablábamos de tu hermano y de los errores que cometió, y que juraste frente a nosotros que tú no cometerías esos errores, que jamás te alejarías de tus amigos por una novia, que siempre seguiríamos juntos, que incluso tendríamos noches de puros amigos, sin parejas, para mantener nuestra amistad y nuestras locuras intactas. ¿Qué pasó con todas esas promesas? ¿A dónde fueron a dar?

¿Te has dado cuenta de que en estos meses no has hablado casi con nosotros? Apuesto a que no tienes idea de lo que es mi vida ahora, las miles de emociones que tengo dentro y el enorme temor que me embarga por el nuevo paso que estoy por dar. De seguro ni siquiera tienes idea de lo importante que es para mí contar con tu apoyo y presencia el sábado, porque es probable que a partir de entonces haya días que me sienta más sola que nunca. Y es ahora, cuando estoy a dos pasos de brincar al abismo, cuando más te necesito y cuando menos estás, porque estás preocupado por ti y por ella y por nada ni nadie más.

Los hombres dicen que la amistad entre mujeres es traicionera, pero hay algo que ustedes no han entendido: las mujeres podremos ser complicadas, pero nos entendemos entre nosotras. Y cuando una tiene novio, la amistad se solidifica aún más porque nuestra amiga nos cuenta todo y quiere presumir y compartir su alegría con nosotros. Ustedes, los hombres, cuando tienen novia se olvidan de todos, amigos y familia por igual. Y eso duele más que cualquier cosa que haga una mujer a otra.

Y está bien, lo entiendo, ella es tu mundo ahora. Nosotros sólo fuimos una etapa de diversión y juegos en tu vida. Ella representa lo que deseas para tu futuro: familia, hijos, formalidad... Tú, el que decías que no querías casarte hace sólo unos meses, ¿quién lo iba a decir? Y en verdad espero que tengas una vida muy feliz a su lado y, con un poco de suerte, que no termines de alejarnos como tu hermano lo hizo, sino que nos permitas compartir esos momentos contigo, con ustedes. Ojalá te des cuenta de que seguimos aquí porque, como lo dijimos hace años, somos tus hermanos y siempre lo seremos.

Pero necesitaba decirlo, ¿sabes? Necesitaba que supieras que te extraño, que extraño a mi cómplice, a mi mejor amigo, con quien podía hablar de cualquier tema, por serio que fuera, y terminar riendo al final por alguna tontería. De verdad te extraño y espero que algún día, no demasiado tarde, las cosas puedan regresar a ser parecidas a como eran antes...

Te quiero,