viernes, 9 de febrero de 2007

Sweet dreams are made of tears

 Hoy soy feliz. Después de meses de intensa lucha interior, por fin hoy pude vencer a mi demonio en una cálida y frágil batalla. Sé que aún viene la guerra. Sé que él siempre me ganó en todas las peleas. Pero hoy lo vencí y eso me da fuerzas para seguir luchando. Cada minuto me vuelvo más fuerte, y las cosas que ayer me doblaban las piernas son las que hoy me dan asco y repulsión. He abierto los ojos. Me he dado cuenta de mis grandes y torpes errores. Hoy sé que puedo. 

Mon :)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

em creo que te estas afectando k-ñon niña
ya dejalo
hector, hector, hector!!!!

Anónimo dijo...

no creas que le ganó todas las peleas porque a veces uno deja ganar a las personas que quiere

Anónimo dijo...

si los sueños nacen de las làgrimas, es necesario el dolor en el mundo para seguir soñando?